“VIVO ENTRE DOS MUNDOS:
SOY INDIO DE ESPIRITU Y MESTIZO DE CUERPO” José María Arguedas se nombró a si mismo con esta
frase, ahora encontraremos las razones por las cuales se mencionó así…
Indio de espíritu
En su niñez vivió con su madrastra y
con su hermanastro, ya que su padre era abogado y tenía que estar viajando por
su profesión, y al no llevarse bien con ellos se retiraba cada vez que podía
donde sus criadas, que eran unas indias humildes, que le enseñaron a José María
el quechua, y por esta razón el fue quechua-hablante, y uno de los mas buenos.
Cuando el tenía 10 años, se escapó de su casa con su hermano
mayor, llamado Arístides; y ambos fueron a la hacienda de su tío, en la cual
trabajaban ayudando a los indios campesinos, durante 2 años estuvieron ahí.
Para José María Arguedas fueron los años mas felices de su vida.
Él, aparte de ser escritor era etnólogo y unos de los más
destacados de la literatura del siglo XX. Esto significó que el estudiaba a la
cultura de la etnia quecha, motivo por el cual se encariñó mucho mas con esta
cultura, provocando que José María Arguedas se sienta “INDIO DE ESPIRITU”.
Mestizo de cuerpo
José María Arguedas nació en Andahuaylas el 18 de Enero de
1911. A sus dos años de vida murió su mamá quedando solo con su padre, y a este
lo ascendieron al cargo de juez, motivo por el cual viajaron a Ayacucho, donde
conocería a su madrastra, Grimanesa, pero después su papá volvió a ser abogado,
y a consecuencia de ello tuvo que volver a viajar.
Pero José María se quedo en Ayacucho con su madrastra y con
su hermanastro, y esto hacía sentir a José María Arguedas impotencia de no
poder estar con su papá viajando por el Perú. Por esta razón el se sentía
“MESTIZO DE CUERPO”
EL VIVÍA SUS OBRAS…
En cada una de sus obras se nota que aparte del fantástico
mundo del indigenismo mostrado por José María Arguedas, está impresa parte de
su vida, logrando que sus obras sean más auténticas, casi biográficas, haciendo
parecer que relataba su historia.
Se siente cómo José María, al escribir sus relatos, nos deja
con la mente abierta, con la esperanza de que en la siguiente obra que leas de
él, se recupere esa idea, como si fuera una sola obra dividida en diversos
episodios…
Por eso se le nota en sus obras la justificación de el por
qué se autodenominó con la gran frase de “VIVO ENTRE DOS MUNDOS…”
Como buen quechua-hablante el podía hablar con la gente de la
zona alto andina, por este motivo es que en sus obras están las leyendas y
mitos de la sierra, con mucha explicación y con tanto detalle que parecía que
el los hubiera estado viviendo.
Queda en nosotros cambiar todo ello antes que nos siga destruyendo como lo
hizo con José María Arguedas, así sus sueños para reivindicar nuestra antigua y
ancestral cultura indígena y construir un país más culto.
Ya que el quechua es un idioma prácticamente ignorado por los peruanos y
por esa causa Arguedas quiso dar a conocer por español la cultura indígena y
las ideas de sus pobladores, y para eso también Arguedas uso muchas palabras en
quechua en sus diferentes libros y escritos.
Y es aquí donde se ve que reside la
excelencia de la obra de Arguedas con la inclusión total del mundo indígena, ya
que en sus relatos no se expresa alguien ajeno al indio o quien lo apoya o
refleja su sentir, sino que expresa al propio campesino.
En el tramo de toda se carrera literaria, José María Arguedas recogió
fuentes orales indígenas para ponerlas de manifiesto a través de los géneros
occidentales como la novela, el cuento y el ensayo.
Sus textos son característicos por la presencia de lenguas y culturas indígenas.
Sus textos son característicos por la presencia de lenguas y culturas indígenas.
Es por eso que a éste hombre se le considera como un traductor cultural,
pues bien trabajo con la cantidad de culturas que hay en nuestro país, en
ningún momento quiso que una esté por encima de la otra, más bien que de alguna
forma traten de ser similares al ser traducidas a una.
Es por eso aquella naturaleza bilingüe y multicultural de José María
Arguedas lo que lo lleva y lo legitima como traductor cultural, lo que da
muchas opciones de que sea éste aquel camino para salvar aquella gran
distancia que separa a lenguas y culturas contrapuestas entre cada una de
ellas.
A mi parecer, José María Arguedas fue un gran escritor, y
solamente por sus obras uno se daba cuenta de que esta grandiosísima persona
pensaba que estaba atrapado en dos mundos.
Como él mismo dijo: “HAY QUE QUECHUIZAR EL ESPAÑOL”, por este
motivo fue que todas y cada una de sus obras habla sobre las costumbres, mitos,
leyendas y narraciones de la zona alto andina del país.
Es indiscutible el pensar que José María Arguedas fue uno de
los mejores autores de la historia del Perú, pues fue uno de los autores que
trataba sobre la realidad social y política del país, y este argumento sustenta
la manera de pensar de muchos peruanos y también de la mayoría de personas que
hablan sobre él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario